Mi perro se llama Dudo

Ayer mi perro cumplió dos años. A Carmen, mi mujer y a mi nos parece que fue ayer cuando llegó a casa.
Parece mentira, pero a nuestro perro se le puede decir que ya le queríamos antes de conocerlo, incluso antes de que naciera.
Carmen siempre habría querido tener un perro y nunca le dejaron yo tuve otros perros; Maby (cuya muerte fue muy dramática) y Peque, el padre de Dudo. Cuando nos fuimos a vivir juntos pensamos en tener un perro que fuese descendiente de Peque (el perro de mis padres), ya que tiene muy buen carácter, es muy espabilado y es muy bonito. Y lo llamaríamos Dudo (en honor a Dudo Fraggle de Fragglerock, una serie de TV).
Al poco nos enteramos que, en el pueblo, donde mi padre vive, Peque iba a tener descendencia y le pedimos uno de los cachorros. El 5 de Diciembre de 2005 me llamo mi padre para decirme que Dudo había nacido.


Dudo nada más llegar a casa

Dudo fue el primero de una camada de cuatro cachorros, el único macho y el único que nació con los colores de Peque, su padre. Nació el más débil y todavía conserva alguna dentellada de sus hermanas. Posiblemente ese sea el origen de su carácter tan difícil.
Mi padre se lo llevó a los pocos días metido en un bolsillo y lo tuvo en casa casi un mes. Y el 29 de Enero de 2006 mi madre lo trajo desde el pueblo.
Ya en casa correteó por toda la habitación que le habíamos dejado y nos dejó su primera impresión (un hermoso pastel).

El animal creció y a enfermedades como lombrices, tenias, cistitis y alguna operación, se le sumó un carácter muy difícil que afortunadamente hemos ido corrigiendo mi mujer y yo.
Aún así no deja que se le acerquen extraños ni otros perros macho, parece un demonio de Tasmania cuando se enfada.
Nos hemos enfadado con él muchas veces pero no podemos evitar quererlo y realmente nos ha cambiado la vida para bien.


Dudo, este verano

Nos encanta su viveza, nos encanta verlo correr, su comprensión, su bondad escondida y esos ojos que hablan.